A 3 años sin Santiago Maldonado, impunidad y cuarentena represiva

Al cumplirse 3 meses de impunidad en el caso de Facundo Astudillo Castro y a 3 años de la desaparición seguida de muerte del “Lechuga” Santiago Maldonado, desde la Secretaría de Derechos Humanos de SITEBA queremos expresar que el delito de desaparición forzada de persona es la privación ilegal de la libertad cometida por un particular o agentes del Estado, y donde la institución ha prestado su apoyo o aquiescencia y se niega a informar o reconocer esa privación de libertad

Actualmente, las causas por desaparición forzada de persona en Argentina ascienden a más de 217 casos desde 1983 a la fecha y rara vez llegan a investigarse como se debe, reconociéndose así la existencia plena del delito y con ello la responsabilidad estatal que cabe en esclarecerlo y condenar a los responsables.

Desde SITEBA volvemos a denunciar todos los crímenes de Estado, porque nuevamente un pibe fue chupado por la policía. Esta vez es Facundo Astudillo Castro, rehén del gobernador Axel Kicillof y de su verdugo Sergio Berni.

La pandemia de Covid-19 no alcanza para justificar al nuevo gobierno peronista y presentarlo como un progresismo bienhechor, mientras siguen pagando deuda, ajustando y reprimiendo al pueblo. Tenemos la convicción de que no hay cuarentena que nos pueda callar e impida enfrentar al aparato represivo estatal y denunciar sus crímenes. Que la pandemia no sea la excusa para incrementar la represión.

Secretaría de Derechos Humanos

Priorizar la prevención es priorizar el cuidado de la salud de lxs trabajadorxs presenciales

En el marco de la pandemia que estamos viviendo, nos toca a muchos compañeros y compañeras asistir a nuestros lugares de trabajo para cumplir diversas tareas. Ante esta situación, sostenemos que se deben cumplir en forma rigurosa los protocolos para el cuidado de nuestra salud. 

Es sabido que dichos protocolos existen, pero en el Banco Credicoop hay sectores laborales en donde estos no se cumplen con la rigurosidad que corresponde. 

Todo lo escrito en los protocolos pierde validez si no se comprueba en los hechos su cumplimiento. Muchas veces, queda librado a la responsabilidad individual y esto puede ser desastroso para la salud del colectivo de trabajadorxs. ¿Quién es el responsable de poner en práctica el protocolo? ¿Cuándo y con qué herramientas se implementan las medidas de seguridad? Esas son las preguntas cuyas respuestas deben quedar bien claras en cada uno de los lugares de trabajo del banco. 

Ante esta situación, planteamos que es urgente: 

1. Designar personal responsable para supervisar el cumplimiento de todos los protocolos de seguridad, en el marco de la pandemia COVID-19. 
2. Conformar Comités de Emergencia en los lugares de trabajo con la participación de todos los trabajadores y trabajadoras, incluyendo lxs compañerxs de seguridad y de limpieza. 

El único objetivo a cumplir en esta situación es priorizar la salud de lxs trabajadorxs. No hay trabajo sin trabajadorxs y no hay trabajadorxs sin salud

SITEBA, un nuevo modelo sindical