“…NI DE LOS GOBIERNOS, NI DE LOS PATRONES.”
Esta es la consigna fundamental para las organizaciones que pertenecemos a la CTA. Por lo tanto, en las actuales y futuras paritarias bancarias seguiremos defendiendo nuestra histórica concepción sindical. Ya que las últimas paritarias del sector han sido todo lo contrario. Signadas por la voluntad del Gobierno y garantizando el accionar de los patrones en desmedro de los trabajadores.
No puede soslayarse la participación directa de las bases, ya sea por medio de Asambleas y Plenarios de delegados. Sabemos que estamos lejos de alcanzar la Justicia Social sin discutir una más equitativa distribución del ingreso que nos vaya acercando a esa reivindicación prioritaria de la clase trabajadora.
Hoy nos encontramos en un momento donde a más de un año de la pandemia no puede dejar de reconocerse la predisposición y el esfuerzo hecho de parte de los trabajadores y trabajadoras bancarias para mantener el servicio como esencial, poniendo en todo momento en riesgo no sólo nuestra salud, sino también nuestra vida y la de quienes nos rodean.
Las cámaras empresarias bancarias (o sea, los “sindicatos de patrones de la banca privada y de las administraciones de la banca pública”), como siempre han hecho, se resisten a que bajen sus márgenes de ganancia y ser la “variable de ajuste” y pretenden seguir acumulando riqueza, como hace decenios lo viene haciendo el sistema financiero.
Insistimos con el rol que debe jugar el sistema financiero en nuestro país y en el mundo. Se lo debe considerar como un medio para un fin, y no un fin en sí mismo. Ahora más que nunca debe cumplir un rol social para evitar el colapso de las economías.
Es ahora cuando el sindicalismo debe imponer las reglas del juego ante la desocupación, la subocupación, el hambre y la miseria que ha generado esta pandemia inédita en todo el mundo.
Como expresamos en nuestro comunicado del 1° de mayo, titulado ¿Quiénes van a pagar los costos de la pandemia?: “La desocupación y la precarización golpea a millones de hogares y una parte importante de los sectores que tendrían que realizar el “aporte solidario” para distribuir con quienes están impedidos de percibir un ingreso que les permita hacer frente a las difíciles condiciones de vida que nos impone la pandemia, se resisten a cumplir. Esto es algo que la democracia no debiera permitir. El Gobierno tiene que intervenir enérgicamente frente a estos sectores, a los cuales pedirles que sean solidarios es una prédica estéril.” E insistimos en que el sindicalismo no debe estar ajeno a esta enérgica intervención.
Con este mismo criterio se debe exigir al sistema financiero que hace muchos años gobierna el mundo, que resigne márgenes de ganancia para distribuir entre los sectores más postergados, no sólo de la clase trabajadora sino también a la pequeña y mediana empresa.
En ese mismo comunicado del 1° de mayo expresamos: “El sistema de salud nacional se encuentra al borde del colapso, no sólo por la saturación de las camas disponibles, sino por el agotamiento de sus trabajadores y trabajadoras, agravado por la falta de reconocimiento salarial y también laboral como es el caso de la carrera de enfermería, que deben ser considerados profesionales de la salud.
Desde SITEBA estamos impulsando la convocatoria para la participación de bancarias y bancarios en la discusión salarial y de condiciones de trabajo, no sólo del respeto a las convenciones colectivas de trabajo sino también a su actualización, ya que la bancaria data del año 1.975.
POR LIBERTAD Y DEMOCRACIA SINDICAL
PARTICIPACION DE SITEBA EN LAS CONVOCATORIAS
POR PARITARIAS SIN CONDICIONAMIENTOS
POR ASAMBLEAS Y PLENARIOS DEMOCRATICOS