Desde la Comisión Ejecutiva nacional de SITEBA repudiamos el Decreto 116/2025 firmado por el presidente Milei, en el cual establece la conversión del Banco de la Nación Argentina (BNA) en Sociedad Anónima, exigimos que la Comisión Bicameral Permanente del Congreso Nacional se expida en su rechazo y llamamos a las fuerzas sindicales, políticas y sociales a conformar un Frente para la defensa del BNA como herramienta pública al servicio del desarrollo y la producción nacional.
Para avanzar contra el patrimonio público, Milei se ampara principalmente en el inconstitucional DNU 70/23, el cual en su Art. 48 dispuso que las sociedades o empresas con participación estatal se transformarán en sociedades anónimas. Es fundamental destacar la llamativa falta de voluntad de las fuerzas políticas presentes en la Cámara de Diputados, quienes -a más de un año de su firma y más allá de grandes discursos- aún no han acordado reunirse para voltear este DNU clave para la destrucción de nuestra soberanía.
El Banco Nación es un ente autárquico que genera ganancias y aporta todos los años una parte de sus utilidades al Tesoro Nacional. A su vez, despliega políticas de financiamiento para emprendedores y pymes, al tiempo que tiene más de 700 sucursales en todo el territorio nacional, lo que le otorga un rol fundamental para las economías regionales.
La criptoestafa de Milei está demostrando que el presidente usa su firma para beneficiar negocios privados, en un modus operandi que incluye también a su hermana y otros funcionarios. Entonces, la pregunta es qué grupo económico se beneficiará con la conversión del BNA a sociedad anónima (S.A.), quedándose con toda su rentabilidad y estructura a lo largo y ancho del país. ¿A cambio de cuántos dólares se habrá arreglado la firma de este decreto, a últimas horas del día de ayer?
Defender el Banco Nación es defender los intereses de la Argentina productiva, de un país que genere empleo, valor agregado y proyecte el desarrollo de sus exportaciones. Por el contrario, convertirlo en una S.A. es entregarlo a las garras del capital financiero y especulador, que viene timbeando los ahorros de nuestro pueblo gracias a la Ley de Entidades Financieras que instauró la última dictadura cívico-militar.
Los trabajadores y trabajadoras bancarias juntamos un millón de firmas para evitar la privatización del BNA, demostrando no sólo nuestra decisión de defender nuestros puestos laborales sino también el consenso popular en torno a que el Banco Nación siga siendo público. Por este motivo, nos encontramos en estado de alerta y convocamos a la realización de asambleas en los espacios de trabajo así como también llamamos a conformar un Frente para la defensa del BNA como herramienta pública al servicio del desarrollo y la producción, que nos permita ponerle un freno a este nuevo embate de Milei, Macri y sus amigos bancarios contra los intereses nacionales.
EL BANCO NACIÓN NO SE VENDE, ¡SE DEFIENDE!