DÍA DEL BANCARIO, UN DÍA PARA REFLEXIONAR

El 6 de noviembre de 1924 se funda la Asociación Bancaria. Esto no implica que las luchas por las reivindicaciones gremiales bancarias comenzaran en esa fecha. Ya en 1919 el Banco Provincia había protagonizado una serie de paros y huelgas en consonancia con los sucesos de la semana trágica de ese año.

El artículo  N° 50 del  C/C 18/75 establece el “Día del Bancario” el 6 de Noviembre de cada año. Recién en el año 1964 a través del gobierno constitucional del Dr. Arturo Illía, mediante el decreto 8594/64, se le aplica la norma instituida para los feriados nacionales. A posteriori, la dictadura cívico-militar más sangrienta que asaltó el poder el 24 de marzo de 1976 quebrantando la inmensa mayoría de los derechos laborales conseguidos hasta esa fecha, lo cercenó y recién a partir de 1998 se consiguió reconquistar paulatinamente en diferentes provincias hasta lograr su reconocimiento a nivel nacional.

Han pasado 94 años desde su creación, y nos gustaría hacer una síntesis relevante de los momentos más gloriosos vividos por nuestro gremio, con sus aciertos –y por qué no– con sus errores. Sin embargo hemos decidido llegar hasta ustedes haciendo hincapié en la grave situación económica y laboral que está sufriendo la clase trabajadora en general, de la cual los bancarios no somos ajenos.

Si bien esta situación no es nueva, podemos afirmar,  y no creemos equivocarnos, que en los 3 últimos años,  no solo los asalariados, sino la pequeña y mediana empresa y la inmensa mayoría del pueblo vienen deslizándose por un tobogán que se va inclinando cada vez más hacia una crisis de inusitadas proporciones.

Tarifazos de las empresas energéticas que generan el achique o directamente la quiebra de empresas que a su vez replican en bajos salarios y/o desempleo, agravado con la apertura indiscriminada de las importaciones y tasas de interés usurarias  que son una invitación tentadora a la práctica de la “bicicleta financiera”,  más una devaluación que impulsa un inflación que no se detiene, con un presupuesto nacional para el 2019, que achica brutalmente el gasto público perjudicando severamente a la salud, la educación y la seguridad social principalmente,   todo “blindado” en un acuerdo con el F.M.I. en base a ese presupuesto cuyos efectos son impulsar mayor recesión, crecimiento de la inseguridad y por ende…mayor represión.

Este “combo” va a ser imposible de aguantar por vastos sectores que no podrán hacerle frente, siendo empujados a situaciones desesperadas a las cuales no habrá ni subsidios ni acciones sociales que las contengan. 

Si las dirigencias política y sindical son incapaces de sentir y comprender esta situación desesperante de vastos sectores de la ciudadanía y de la clase trabajadora, serán las principales responsables de las trágicas e imprevisibles consecuencias.

Desde nuestra agrupación integrada a SITEBA  queremos tratar de fortalecer la actividad sindical en bancarios, a través de Plenarios de Delegados de Base y Asambleas Generales, porque es necesario discutir estos problemas entre todas y todos para decidir el rumbo a tomar. Solo así, con la plena participación democrática de trabajadoras y trabajadores se puede fortalecer la unidad del gremio.

EN BANCO CIUDAD.  

Nuestro banco no es una isla en el país. Sufrimos los mismos padecimientos que el conjunto de la clase trabajadora, con algunas particularidades propias. A pesar de las fabulosas ganancias del sistema financiero, la lucha por un sueldo digno y mejores condiciones de trabajo sigue vigente.

5 de noviembre de 2018.