¿Y LAS PARITARIAS? “BIEN, GRACIAS. DEJÁ QUE NOSOTROS TE LO ARREGLAMOS”

En los últimos 15 años las paritarias se han desvirtuado al punto tal de convertirse en una herramienta para cercenar las luchas por los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Es tan así, que cuando el sistema que garantiza la acumulación del capital en pocas manos -las patronales publicas y privadas, los sindicatos empresariales y burocráticos y los distintos ministerios en nombre de los gobiernos-, detecta el riesgo inminente de que los trabajadores reclamen por su salud y sus condiciones de trabajo, se apresura a convocar paritarias para discutir únicamente recomposiciones salariales. Así eliminan toda posibilidad de meterse en otros temas y cierran el debate a los principales actores para garantizar la explotación y la continuidad del modelo de concentración de la riqueza en manos de quienes no la producen. 

Con la tercera ola de Covid golpeando nuestro país, lejos de rever esta situación y poner a la salud por sobre cualquier otro objetivo, las patronales empresarias, acompañadas por los medios hegemónicos de comunicación, han condicionado con éxito a todos los gobiernos (tanto nacional como provinciales) para reforzar el acuerdo tripartito al servicio de sus privilegios. Se juntan para declarar su preocupación por la salud en general, pero liberan y obligan a seguir produciendo. Declaran la importancia de los Comités Mixtos de Seguridad e Higiene, pero ninguno funciona. Para colmo, ningunean al Consejo Federal de Salud y resuelven que todo el mundo debe producir, aún en el peor momento de la tercera ola y sin saber cómo continuarán las mutaciones del virus o la eficacia de las vacunas en el tiempo. Por supuesto, todo a riesgo exclusivo de la salud presente y futura de cada uno de nosotros y nosotras. En crudo: sálvese quien pueda

Y acá volvemos al principio. Las paritarias libres deben ser un ámbito de discusión no sólo salarial, sino de las condiciones de trabajo en general, y en ello está la salud. La última resolución del Ministerio de Salud, dictaminando que los contactos estrechos asintomáticos deben ir a trabajar, está claramente dictada a pedido de los empresarios y es de un autoritarismo tal que sólo se explica como un acto de desesperación por mantener el status quo.

Ahora es responsabilidad de la clase trabajadora reaccionar en forma rápida para impedir que esta situación se naturalice y poner en debate a qué sociedad aspiramos. Nuestro sindicato cuestiona en forma rotunda el modelo de representación actual y exige al Estado que garantice la Democracia y Libertad Sindical.

Desde SITEBA insistimos por el funcionamiento de los Comités Mixtos de Seguridad e Higiene, con la representación autónoma de las y los trabajadores porque es indispensable discutir condiciones que resguarden nuestra salud.

Exigimos al Gobierno que garantice las paritarias libres y con representación amplia de todos los sectores.

Pedimos a los compañeros y compañeras que no abalen el acuerdo sindical-empresarial-ministerial y que las resoluciones sean aprobadas en Asambleas o Plenarios de delegados.