Vuelta a la presencialidad: los trabajadores queremos que se nos escuche

Las patronales bancarias se han acostumbrado a tomar decisiones que afectan la vida cotidiana de los trabajadores y trabajadoras no sólo en el ámbito laboral sino también en el ámbito privado. El escenario de emergencia sanitaria producida por la pandemia profundizó esta situación, con el objetivo de seguir acumulando ganancias como sea. Tengamos en cuenta que el sistema financiero no dejó de funcionar en ningún momento, a costa del esfuerzo y riesgo de los compañeros y compañeras que seguimos trabajando, tanto en forma presencial como virtual, sin tener oportunidad de que se escuchen nuestras opiniones. En este largo período de pandemia, desde SITEBA remarcamos en más de una oportunidad que era imprescindible la formación de los Comités Mixtos de Seguridad e Higiene ya que los lugares de trabajo no eran ni son aptos para realizar las tareas cotidianas. Luego de mucho insistir, fueron incluidos en las actas acuerdo homologadas por el Ministerio de Trabajo, pero nunca fueron puestos en práctica en los lugares de trabajo.

Ahora que las condiciones sanitarias parecieran mejorar, las patronales vuelven a querer imponer condiciones de trabajo sin consulta ni participación de los trabajadores y sin Comités Mixtos que garanticen las condiciones saludables en los ámbitos laborales. Los trabajadores somos los que generamos las ganancias de los bancos y estamos cansados de que no se nos consulte a la hora de tomar decisiones que impactan en nuestra salud y en el desarrollo pleno de nuestras potencialidades. Nunca nos negamos ni nos negaremos a realizar las tareas que nos corresponden, pero queremos ser partícipes de nuestro propio destino y del fortalecimiento de un sistema financiero que sirva para un mejor desarrollo de nuestro pueblo.

Por estos motivos, desde SITEBA remarcamos:
1- Que la pandemia no ha terminado y que la vuelta al trabajo presencial debe darse cumpliendo todos los protocolos que garanticen el cuidado de nuestra salud.
2-Que es primordial la conformación efectiva de los Comités Mixtos de Seguridad e Higiene, como ámbitos de control y propuestas.
3-Que los compañeros y compañeras que tuvieron que desarrollar tareas en la modalidad de teletrabajo y hoy deben volver a la presencialidad, lo hagan a los mismos puestos de trabajo que tenían previo a la pandemia y con todos los derechos adquiridos.
4-Que quienes, por razones de organización de sus vidas, deseen continuar con la modalidad de teletrabajo, sean considerados por las empresas y puedan seguir haciéndolo con todos los derechos que les corresponde como trabajadores, tanto en lo que se refiere al ámbito sindical como a las condiciones laborales y con todos los elementos de trabajo necesarios garantizados por el empleador.

Todos y todas queremos trabajar con
-MEJORES CONDICIONES SANITARIAS
-COMITES MIXTOS DE SEGURIDAD E HIGIENE
-PARTICIPACION PLENA

(plenario de delegados y asambleas)

Elecciones de Conducción en SITEBA: fortaleciendo la libertad y democracia sindical

El día 5 de octubre de este año se realizaron las primeras elecciones nacionales de nuestro sindicato, con una alta participación de los afiliados y afiliadas en todo el país. De esta manera, se cumplimentaron todos los requisitos formales exigidos por el Ministerio de Trabajo de la Nación y finaliza así el arduo proceso de legalización del SITEBA.

A pesar de haber iniciado su trámite de inscripción el 24 de junio de 2011, nuestro sindicato recoge y es fruto de muchos debates y experiencias previas de organización de la militancia del sector bancario y de entidades financieras, que también se cristalizarían en la “Agrupación de Trabajadores Bancarios en CTA” y serían protagonistas de experiencias como el “Grito de Burzaco” de 1991 y la conformación del “Congreso de Trabajadores de la Argentina” (origen de nuestra Central). Nacimos al calor de esa novedosa experiencia de construir un nuevo modelo sindical como es la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), espíritu reflejado en nuestro estatuto. Somos CTA.

Hoy, el desafío originario que impulsó nuestro nacimiento sigue vigente. Si bien el contexto político-sindical no es el mismo que hace una década atrás, las necesidades de la clase trabajadora se han profundizado. Enfrentamos una ofensiva de las patronales contra nuestros derechos y mientras el sector financiero acumuló exorbitantes ganancias en este período, los trabajadores sufrimos pérdida salarial, precarización laboral de la mano de las tercerizaciones y la destrucción de miles de puestos de trabajo. 

Nada de esto debería haber ocurrido si la organización sindical hubiese estado a la altura de las circunstancias. La casi nula práctica democrática de discusión y consulta en los lugares de trabajo, así como una constante actividad anti-sindical, reforzada con acuerdos entre las patronales, el Ministerio de Trabajo y el sindicato mayoritario, permitieron esto. También tuvieron como objetivo obturar nuestra legítima condición de representantes de muchos compañeros y compañeras. No pueden aceptar que se altere el status quo donde unos pocos se benefician mientras muchos y muchas nos perjudicamos, cada vez peor organizados y más expuestos a las voluntades y ambiciones de dirigentes y grupos empresarios que sólo buscan incrementar su ego y sus bolsillos.

Pero no pudieron con nosotros. Aquí estamos, somos el sindicalismo de nuevo tipo, democrático y libre. Además de decirlo, lo hacemos día a día y estos diez años son el ejemplo. Nuestra perseverancia y convicciones siguen intactas, por eso quienes iniciamos este camino llegamos a este proceso electoral con la misma energía y el mismo ánimo de aquel lanzamiento una década atrás.

Esta elección, diez años demorada por la inútil resistencia de un modelo sindical que no ve -o no quiere aceptar- que los cambios se producen por la voluntad de los que luchan, no es más que un punto de partida, un relanzamiento, el avivamiento de una llama de esperanza. Ahora, con la legalidad exigida por el Estado, vamos a profundizar aún más nuestra intervención en los lugares de trabajo, con la participación de todos los compañeros y compañeras que hace mucho tiempo esperan la posibilidad de construir un sindicalismo participativo y democrático. Nuestro objetivo principal será mejorar las condiciones salariales y laborales (salud, formación, carrera, inclusión, lugares de trabajo seguros) de quienes nos desempeñamos en el sector financiero. Una herramienta para la defensa de los derechos de la clase trabajadora y la conquista de muchos más.

SITEBA es la alternativa al sindicalismo cómplice de la patronal. Eso es lo que venimos a proponerles a los compañeros y compañeras: un camino que no será fácil pero que estará lleno de dignidad. Podemos construir un futuro donde los trabajadores y trabajadoras seamos protagonistas de nuestro destino. SITEBA nació para quedarse.

Más precarización e incertidumbre en el ex Banco de Desarrollo de Jujuy

Luego de la disolución del Banco de Desarrollo de Jujuy, impulsada por el gobernador Gerardo Morales para tapar los desfalcos de su cuñado y presidente de dicho Banco, Marcelo Fernández, la situación sigue siendo crítica para el futuro de los trabajadores y trabajadoras de la entidad.

Tras su liquidación y en su reemplazo, el Gobierno provincial creó el Instituto Provincial de Juegos de Azar (Inprojuy) y ofrece a los 130 trabajadores y trabajadoras la posibilidad de continuar en este nuevo ente, pero bajo el Convenio Colectivo Nº 3.161, de los empleados públicos. Esto implica la pérdida de los derechos y beneficios que tenían cuando estaban bajo Convenio Colectivo de la actividad bancaria, siendo su principal efecto una importante reducción salarial del 50% y la pérdida de la cobertura médica que tenían. Aquellos que se resisten a trabajar bajo estas nuevas y desfavorables condiciones, están siendo presionados por las autoridades para aceptar un retiro voluntario que es también una burla: ni siquiera es bajo el Convenio Bancario, sino que implicaría recibir el 60% del sueldo de un empleado público los primeros 3 años y un 50% los años siguientes.

Como si fuera poco, desde la disolución del Banco a fines de agosto se le impide al personal el ingreso a los establecimientos por medio de distintas excusas falsas, todo certificado por escribanía pública. Sin embargo, los trabajadores y trabajadoras continúan luchando por su derechos y hasta hoy siguen asistiendo a la sede del ex Banco, quedándose en la vereda, a la intemperie, cumpliendo el horario laboral. Cabe mencionar que las condiciones climáticas de la capital jujeña son hostiles y hay empleados con enfermedades derivadas de esta situación, por el estrés acumulado fruto de la incertidumbre sobre su futuro laboral.

La trabajadora del ex Banco de Desarrollo, Fabiana Gaitán, comentó: “seguimos en protesta, estamos en nuestro lugar de trabajo cumpliendo el horario porque no nos dejan ingresar, estamos en la calle y así vamos a continuar hasta que se resuelva la situación. No estamos dispuestos a perder el Convenio bancario porque es un derecho adquirido. Es más, cuando se inauguró el Banco de Desarrollo, el mismo gobernador firmó y dijo que pasábamos con todos los derechos adquiridos, antigüedad y todo lo demás, entonces él mismo se está contradiciendo de lo que firmó”.

¿Quiénes ganan en todo eso?
En principio, el gobernador y su círculo de poder ya que así podrían eliminar los rastros de los manejos espurios que hicieron durante años con esta entidad, a costa de los recursos públicos de la provincia. Justamente, se han realizado denuncias por el supuesto retiro de documentación sensible que comprometería a Marcelo Fernández. También hubo irregularidades en Tesorería y en Sistemas, donde la Comisión Liquidadora ha violentado claves y llaves.

El banco Macro también se beneficiaría ya que celebró con el Gobierno provincial un acuerdo hasta el año 2035, en el cual se lo define como el agente financiero de toda la provincia. En este marco, resulta sospechoso el hecho de que varios diputados oficialistas hayan recibido préstamos justo antes de ser liquidado. Por último, un grupo reducido de empresarios que tienen en sus manos el manejo de las máquinas, el control de las cajas y los tragamonedas en todo Jujuy.

Por todo esto, desde SITEBA Jujuy continuamos exigiendo:

  • Que se restablezca la fuente de trabajo del personal, respetando el Convenio Colectivo bancario con todos sus derechos adquiridos.
  • Reactivación y normalización inmediata de todas las actividades del Banco.
  • La designación de un directorio idóneo que cumpla con las normativas del BCRA.

Los tercerizados del Banco de Córdoba son trabajadores bancarios

En el Banco de Córdoba (Bancor) hay muchas trabajadoras y trabajadores contratados que realizan diversas tareas del personal bancario pero no se les reconoce como tal, con lo injusto y perjuicioso que esto significa.

Un ejemplo de esto son los llamados “cajeros volantes”. Cumplen exactamente las mismas funciones que cualquier cajero o cajera pero su empleador no es Bancor, sino la empresa Bacar. Son casi 180 personas quienes no son empleados de la entidad para la cual trabajan y ni siquiera pertenecen al Convenio Colectivo bancario, ya que se encuentran encuadrados en el Convenio Colectivo de Comercio. Esto quiere decir que les corresponden todas las obligaciones inherentes al puesto que ocupan en el banco, pero no gozan de ninguno de los beneficios que tienen los bancarios. Esto no sólo se refiere al sueldo que perciben -sumamente inferior- sino también, por ejemplo, a trabajar con moneda extranjera sin ningún seguro que los cubra por fallo de caja.

Debemos mencionar también que muchas de estas personas cubren puestos fuera de la ciudad de Córdoba, por lo cual cada domingo viajan hacia la localidad que se les haya asignado y permanecen toda la semana en la misma. De esta situación se desprende el desarraigo permanente que viven, en la que se ven afectadas sus vidas tanto en el ámbito familiar como en el laboral, ya que les rotan de sucursal en sucursal de manera permanente. Por otro lado, viajan a lugares muy retirados, debiendo hospedarse en alojamientos precarios, muchos de ellos sin las condiciones mínimas de higiene y salubridad. 

Ocurre también que si el Banco, en una semana determinada, necesita menos cantidad de “cajeros volantes” que los habituales, el número restante de trabajadores queda sin servicio y sin cobrar su sueldo. Esta situación no es nueva y hay trabajadores que la padecen hace muchos años sin que la patronal escuche sus más que justos reclamos.

Por todo esto, denunciamos que el Banco de Córdoba no cumple con

– Las medidas establecidas a raíz de la pandemia de Covid 19, ya que estos trabajadores y trabajadoras viajan de un lugar a otro, cambian continuamente de sucursales y se alojan en lugares de pésimas condiciones sanitarias con el peligro que eso conlleva para contagiarse y expandir el virus.

– La Ley de Contrato de Trabajo, que prevé que “los empleados contratados por empresas eventuales deben gozar de los beneficios del convenio colectivo de la rama de actividad que realizan”.

– La Constitución Nacional, que en su Artículo 14 BIS plantea “Igual remuneración ante igual tarea realizada”.

Desde SITEBA exigimos que el Banco de Córdoba cumpla el protocolo de prevención del Covid 19 y que pase a planta a todos los tercerizados y tercerizadas, siendo reconocidos como trabajadores bancarios con todos los derechos que le asigna el Convenio Colectivo de nuestro gremio. En definitiva, exigimos que cumpla con la ley.

Estamos convencidos que estos atropellos se pueden terminar con unidad y participación. Desde nuestro sindicato te ofrecemos ser parte de una construcción democrática y participativa. Es por eso que te convocamos a sumarte para hacer realidad de este nuevo modelo sindical, donde los derechos de la clase trabajadora estén por delante de todo.

¡Contactanos!
Mario Sesma (11) 3701 1213
Pablo Marrero (11) 6894 1923

Atropello a los derechos adquiridos en Bancor

Es lamentable la situación en el Banco de Córdoba donde en un acto más que repudiable, “aprietan” a compañeras y compañeros para que abandonen la función de cajero contra su voluntad, con la promesa de seguir cobrando el adicional y demás ítems por unos meses más. Se aprovechan de la pandemia para derivarlos a otras tareas que nunca realizaron y al poco tiempo pierden la función con la consecuencia de una merma importante en su salario. Muchas compañeras/os aceptan esta situación por temor y deben acceder a cobrar menos por una imposición injusta de la patronal.

Para colmo de males, muchos de los puestos que dejan los cajeros/as son ocupados por personal tercerizado cometiéndose así un doble atropello: contra los/as empleados/as del banco y contra los/as contratados/as, quienes ganan mucho menos que lo que deberían ganar por la tarea que cumplen.

En nuestro sindicato afirmamos que los trabajadores y trabajadoras somos los que producimos las enormes ganancias que hoy generan los bancos y que no estamos dispuestos a soportar semejantes atropellos. Es por eso que exigimos:

¡Respeto a la función que cada trabajador y trabajadora cumple en el banco!

¡Basta de aprietes!

¡Incorporación al banco de todos/as los/as tercerizados/as!

Estamos convencidos que estos atropellos se pueden terminar con unidad y participación. Desde el Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Entidades Bancarias y Financieras te ofrecemos ser parte de una construcción democrática y participativa. Es por eso que te convocamos a sumarte para hacer realidad un nuevo modelo sindical.

Contactos:
Mario Sesma: 11 3701 1213.
Pablo Marrero: 11 6894 1963