Primero la Salud

1ero de Mayo, Día Internacional de la Clase Trabajadora

PRIMERO LA SALUD

Este 1ro de mayo las celebraciones por el Día internacional de la clase trabajadora encuentra a la inmensa mayoría del pueblo argentino recibiendo la segunda ola de Covid-19, en un contexto de creciente pobreza y sumergido en una crisis económica que no presenta mejoras en el horizonte próximo, al menos dentro de las condiciones que nos impone el modelo neoliberal que prevalece en el sistema capitalista y que sin dejar de reconocer los esfuerzos que realizan quienes tienen la responsabilidad de gobernar, si no hay una más justa distribución de la riqueza el futuro se presenta impredecible.

Casi medio país no llega a fin de mes porque los salarios son insuficientes y las paritarias corren detrás de la inflación, generada inescrupulosamente por grupos económicos que siempre salen favorecidos en cualquier circunstancia. La desocupación y la precarización golpea a millones de hogares y una parte importante de los sectores que tendrían que realizar el “aporte solidario” para distribuir con quienes están impedidos de percibir un ingreso que les permita hacer frente a las difíciles condiciones de vida que nos impone la pandemia, se resisten a cumplir. Esto es algo que la democracia no debiera permitir. El gobierno tiene que intervenir enérgicamente frente a estos sectores, a los cuales pedirles que sean solidarios es una predica estéril.

El sistema de salud nacional se encuentra al borde del colapso, no sólo por la saturación de las camas disponibles, sino por el agotamiento de sus trabajadores y trabajadoras, agravado por la falta de reconocimiento salarial y también laboral como es el caso de la carrera de enfermería, que deben ser considerados profesionales de la salud.

Estamos convencidos que las autoridades no deben dudar en restringir la actividad económica para frenar el avance del Covid-19, ya que los sectores que han visto acrecentar sus ganancias -como el sector financiero- deben ser “la variable de ajuste”, porque está demostrado que tienen “suficientes espaldas” para soportar otra parálisis productiva como la del 2020. Y que no suceda lo de siempre: que el ajuste lo sufran las trabajadoras, trabajadores, jubiladas y jubilados o pequeñas empresas.

¿QUIÉNES VAN A PAGAR LOS COSTOS DE LA PANDEMIA?

Como lo expresa el periodista especializado en economía Alfredo Zaiat, en un artículo del 05/04/2020 en “Página 12” titulado “De enero a enero, el dinero es del banquero”, “el gobierno tiene la oportunidad de la crisis para disciplinar a los banqueros” y que “para salvar a la economía, la banca tiene que perder”. Y continúa “las cifras que muestran sus balances han sido obscenas desde que dejaron atrás la crisis del corralito. Siguieron siendo aún más impúdicas en un contexto económico de recesión como el de los dos últimos años de la crisis económica macrista. Y son ofensivas cuando la debacle es general y sólo ellos siguen con privilegios”.

En este marco, desde SITEBA sostenemos que el debate economía o salud no tiene sentido porque no hay economía sin trabajadores y trabajadoras, ya que somos quienes ponemos en movimiento los engranajes del sistema productivo mundial. Por eso, de cara a este 1ro de mayo decimos que Primero la Salud y que -aunque resulte obvio subrayarlo- nuestras vidas (como las de toda la clase trabajadora) valen más que sus ganancias que, por otra parte, somos quienes la generamos y quienes menos la usufructuamos.

EXIGIMOS DE MANERA INMEDIATA:

-Provisión de elementos de trabajo: como computadoras, material de librería, pago de insumos hogareños y una compensación en concepto de alquiler del espacio de la casa que cada trabajador está poniendo al servicio del Banco.
-Incorporación de personal: para reemplazar a aquellas personas que se retiraron a fines del 2020, tanto en áreas comerciales como en áreas centrales.
-Suspensión en forma definitiva de las metas personales para los compañeros del área comercial.
-Burbujas sanitarias estrictas para quienes efectúan su trabajo de manera presencial.
-Sucursal sin cantidad de personal mínimo, no abre.
-Trabajo en forma remota para todo trabajador o trabajadora que efectúe una labor que puede hacerse de esta manera.

Solicitamos la vacuna contra Covid-19 para lxs bancarixs

En el día de hoy presentamos formalmente el pedido de reunión a la flamante Ministra de Salud de la Nación, Dra. Carla Vizzotti, para que los trabajadores y trabajadoras del sistema bancario y financiero seamos tenidos en cuenta como personal esencial para la campaña de vacunación contra el Covid-19. A continuación, reproducimos el contenido de la nota.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 26 de febrero de 2021

Sra. Ministra de Salud de la Nación Argentina
Doctora Carla Vizzotti

De nuestra mayor consideración:

                                                    Tenemos el inmenso agrado de dirigirnos a Ud. a fin de tener a bien se nos conceda una reunión – de ser factible presencial y con la mayor celeridad posible – a los efectos de hacerle conocer nuestra preocupación en estos momentos que embarga a la humanidad una inédita pandemia que ha puesto en discusión todas las concepciones económicas, políticas, sociales y culturales que venían siendo indiscutibles hasta este momento en la inmensa mayoría de los países.

                                                     Como representantes de SITEBA (Sindicato de Trabajadorxs de Entidades Bancarias y Financieras), un sector esencial del área de Servicios que contiene a las trabajadoras y trabajadores del sector financiero, por las tareas diarias que desarrollamos nos vemos expuestos en forma periódica a los riesgos de contraer este virus -el COVID 19- que se ha convertido en un inusitado flagelo mundial.

                                                     Podríamos desarrollar en esta carta todos nuestros argumentos pero preferimos, como lo hemos expresado más arriba, hacerlo personalmente. En síntesis, creemos necesario lograr la inmunidad a través de la vacuna como muy bien se ha establecido en el orden de prioridades al importantísimo sector de la salud que está -por decirlo de una manera metafórica- “en la primera línea de fuego”. También el sector docente y quienes se desempeñan en el transporte público o en la atención de comercios, por sólo citar los sectores que parecieran ser los más comprometidos.

                                                     Nosotras y nosotros, personal del sector financiero, consideramos que deberíamos estar incorporados también como personal “esencial” y tener la posibilidad de acceder a ser beneficiarios de dicha inmunidad.

                                                     Por lo tanto, quedamos a la espera de una pronta respuesta y la saludamos muy atentamente.

Pepe Peralta – Secretario General
Jorge Borgognoni – Secretario General Adjunto

¡No al achique en BBVA y Santander Río!

Los integrantes de SITEBA queremos expresar nuestro más enérgico repudio frente a las políticas provocativas de los bancos Santander Río y BBVA de cierre de sucursales y reducción de personal, ante el temor de que se reduzcan sus impresionantes ganancias a futuro.

Como siempre, el bancario es uno de los sectores que más rentabilidad obtuvo, con pandemia o sin pandemia.

Hace poco, el sector laboral aceitero nos dio un ejemplo de cómo se defienden los derechos ante patronales insaciables para quienes la Justicia Social es un atentado a sus intereses.

Hoy con el “teletrabajo”, los bancos están ahorrando costos que finalmente deben costear las trabajadoras y trabajadores bancarios con sus salarios. Esta ya es una actitud intolerable.

Solicitamos que se retrotraigan estas políticas que atentan contra la paz social y como representantes de SITEBA nos ponemos a disposición de las compañeras y compañeros para que -en conjunto y de forma democrática- decidamos las medidas a tomar.

NO AL CIERRE DE FUENTES DE TRABAJO.
NO A LOS RETIROS INVOLUNTARIOS.
NO A LOS DESPIDOS.
¡POR LA LIBERTAD Y LA DEMOCRACIA SINDICAL!

Unidad y Solidaridad para enfrentar el futuro

Ya estamos en diciembre y queremos hacer un repaso de este año 2020 realmente inédito,  que quedará en la historia de la humanidad marcado por una pandemia de esas que aparecen muy de vez en cuando, pero cuyas consecuencias se hacen sentir de manera profunda y llegan a cambiar paradigmas, que influyen notoriamente en los usos y costumbres  pero que, una vez controlada, debiera significar un mejoramiento del nivel de vida de todos los seres humanos que habitamos el planeta. Ergo, queremos decir que no podemos ni debemos volver a la situación pre-pandemia. Hay que proponerse un mundo con mayor Justicia Social.

El trabajo -ya sea en relación de dependencia, profesionales independientes, oficios, etc.-, se ha visto repentinamente modificado en la forma de encararlo. Tomando como ejemplo lo que concierne a la clase trabajadora bancaria (como en otros ámbitos), se destacó la división entre la tarea presencial por un lado, y teletrabajo por el otro. Esto puso de manifiesto la prioridad de un sentimiento de empatía para con quienes debían tener limitaciones en su actividad, ya sea por ser personas de riesgo o estar a cargo de menores (o por otras circunstancias), debiendo por estas causas recargarse el trabajo en compañeras y compañeros que por supuesto también tienen sus problemas personales, lo que implica un doble esfuerzo y riesgos. 

Esa participación afectiva y emocional de quienes se tuvieron que solidarizar con la realidad ajena refleja que la clase trabajadora está en su “mayoría de edad” como para defender sus derechos y reconocer sus intereses. Cuando decimos “mayoría de edad”, queremos significar que se hace imprescindible la práctica de la Libertad y la Democracia Sindical. Lo hacemos basados en estos hechos que expresan la madurez como para ser considerados sujetos con poder de decisión, ya que esos sentimientos no son impuestos desde afuera, sino que surgen del nivel de conciencia alcanzado por las trabajadoras y los trabajadores.

En la realización de Asambleas y Plenarios de Delegados de Base se pueden discutir todos los temas que influyen en el trabajador y la trabajadora e ir encontrando soluciones superadoras. Por ejemplo: ¿fuimos y somos empáticos con quienes debieron asumir esa tarea doblemente riesgosa de manera presencial? Hemos tenido la oportunidad de ver en sucursales un sólo cajero o cajera teniendo que hacerse cargo de atender a todo el público y donde pareciera no haber habido ningún responsable que se pusiera “en los zapatos” de esa compañera o compañero, atendiendo a las consecuencias que trae ese sobrepasar los límites con un trabajo estresante que afecta física, mental y emocionalmente a quien lo realiza.

Pese a todo, siguen siendo presionados con metas y sometidos a una nueva manera de ser evaluados.  Hoy somos la voz de los presenciales, nos ponemos en su lugar y les reconocemos el esfuerzo solidario porque su tarea representa una exposición muy abierta al contagio del virus.   

Consideramos que sería justo que ese merecido reconocimiento que tienen que tener las compañeras y compañeros presenciales de parte de  las autoridades de la Institución,  se transforme en algún tipo de gratificación concreta. 

Todas y todos los que conformamos -como siempre se ha dicho- “la gran familia bancaria”,  de alguna manera u otra vamos percibiendo que se van a dar cambios  fundamentales y si no nos encontramos unidos, organizados y con esa empatía que hemos manifestado, se hará muy difícil adaptarse a las nuevas tareas en un futuro inmediato.  

 La realidad nos muestra que nuestra compañera o compañero hoy es el que no sólo está al lado de mi caja o en el otro escritorio separado por una mampara, sino también quien trabaja desde su casa en la forma de Teletrabajo, que también se encuentra en una situación desventajosa porque hay momentos donde no es posible separar como se quisiera el teletrabajo de los aspectos cotidianos del hogar y el cuidado de los hijos. 

Es necesario e indispensable que cuando se modifiquen las condiciones en cuanto a los riesgos de la pandemia, podamos reunirnos en Asambleas o Plenarios, articular las condiciones laborales para que unidos, observándonos y escuchándonos reafirmemos que tenemos las mismas necesidades, los mismos derechos e intereses, de lo cual resultará que quienes somos las encargadas y encargados de hacer nuestro trabajo, generemos ese clima laboral que nos haga sentir que somos cada vez mejores, en lo individual y lo colectivo. 

¿Quisieras agregar algo?Estamos dispuestas y dispuestos a escuchar tus propuestas, discutirlas y acompañarlas.

¡TE CONVOCAMOS!

Aprovechamos para saludar afectuosamente en estas fiestas a todas las compañeras y compañeros bancarios y sus familias.